Malta…un precioso destino situado en el mediterráneo donde podrás aprender inglés, además de vivir una experiencia muy enriquecedora.
Su clima es suave lo que te hará disfrutar de la isla durante todo el año. Su gente, cultura, la gran oferta de ocio su ambiente animado y diverso, hará que disfrutes de tú estancia en la isla mientras aprendes inglés.
Malta está situado en el centro del Mediterráneo, y es uno de los países más pequeños de Europa, está situada ente Libia, Túnez e Italia. Esto ha hecho de la isla un cruce cultural y un destino muy atractivo para muchos viajeros.
Malta ha jugado un papel importante en la historia de algunos países. No podemos olvidar su situación estratégica que la sitúa entre Oriente Medio, Europa y el Norte de África. Por su situación Malta ha sido un archipiélago muy disputado por muchos países.
La invasión de diferentes pueblos ha moldeado su cultura, su arquitectura y su idioma. Hasta 1964 formó parte de las islas supeditadas a la corona inglesa, de ahí que el inglés junto con el maltés sean las lenguas oficiales de la isla.
Malta, un tesoro en medio del Mediterráneo, influenciada por la cultura Romana, Griega y de Reino Unido, hacen de este país un lugar lleno de leyendas y gran riqueza cultural.
La iglesia todavía desempeña un lugar importante en la cultura maltesa, tanto a nivel político como social. Cabe destacar como curiosidad el hecho de que sus iglesias tienen dos relojes, uno de ellos marca la hora correcta, el otro por el contrario, marca una hora incorrecta, esto es para despistar al demonio.
Los festivales se asemejan a los de Italia, las fiestas o días de santos, suele iniciarse el festejo con rezos religiosos, seguidos por 3 días de desfiles, fuegos artificiales y bandas musicales.
A nivel gastronómico podrás disfrutar de algunos de sus platos más típicos como el pastel de coliflor con queso de oveja, el pastel Lampuki o pastel de dorada. La dieta maltesa es rica en fruta y verduras mayormente cultivados y recolectados en plantaciones locales.
Sin duda uno de sus platos a destacar es el Stuffa Tal Fenek, es un plato a base de conejo, cocinado a fuego lento durante varias horas, acompañado de un sofrito de tomate o vino, toda una delicia para el paladar…
Pese a ser una isla pequeña, Malta tiene una gran cantidad de actividades que ofrecer y sitios que visitar. Sus 7.000 años de historia dejan un gran legado. Podrás visitar sus museos y galerías de arte, como por ejemplo el Museo Nacional de Arqueología.
El último viernes de cada mes, se realiza el cambio de guardia en la St George’s Square de la Valletta, empieza a las 10:30 de la mañana, la marcha es de desde la calle Republic Street hasta la plaza.
Si te gusta la música podrás disfrutar de algunos de los festivales que se realizan en la isla, tal como el Festival de Jazz de Malta, uno de los festivales europeos más importantes del momento.
Visita Mdina, la ciudad del silencio, las catacumbas de Rabat y como no, disfruta de sus playas de agua cristalina…
Si te gusta la escalada, disfrutarás de los 1.300 puntos de escalda repartidos por la isla.
Como ves no tendrás tiempo de aburrirte en tú tiempo libre, y todo practicando inglés con los habitantes de la isla.
En 1814 después de la derrota de Napoleón, se forzó al exilio del Emperador de la isla Elba, con el Tratado de París, hubo una reorganización territorial, así como la restauración de os Borbones en el trono galo.
Francia recuperó algunas de las colonias perdidas durante la guerra, pero hubo alguna excepción y Malta fue una de ellas, ya que estaba anexionada al imperio británico.
A lo largo del siglo XIX Malta fue britanizada por autoridades del imperio. La Segunda Guerra Mundial fortaleció la cara británica de las islas, Malta consiguió su independencia en 1964, pero la presencia británica jamás a desaparecido.
Aún pueden verse las cabinas telefónicas y buzones rojos, también se sigue conduciendo por la izquierda. De hecho la influencia británica ha sido tal, que el inglés es la segunda lengua oficial del país.
